¡¡¡Me horroriza que me coman el coño!!!

Así comenzo una disparatada noche en casa de mi novio con sus compañeros de piso. Y es que no a todas las mujeres les encanta ser comidas por abajo.

Ay si yo fuera mujer...

Todo el día sobada estaría. Y no me refiero a sobada de dormir. vosotras ya me entendeis queridísimas amigas.

Tras un largo e intenso porro y un par de cervecitas, mi novio, que es lo mismo que decir infanta Elena (aunque ella siempre querrá ser Letizia, no es tonto el niño) le dijo a su compañera de piso (Angustias por nombre, de ahi que no le guste que se lo chupen):

- Angus, Angus, ¿te como el coño?

A lo que nuestra amiga respondió:

- ¡Quita, quita! Ya sabes que me horroriza que me lo coman.

Claro que nosotras no sabíamos los gustos de la chavala.

Seguimos fumándonos el porrito y toda la noche restante estuvimos repitiendo la maravillosa frase. Así que anímense y repitamos todas juntas:

¡ME HORORIZA QUE ME COMAN EL COÑO!
¡NOSOTRAS PARIMOS NOSOTRAS DECIDIMOS!
¡A DIOS PONGO POR TEST...! Uy perdón que me emociono.

Así de crudo y real, yo prefiero no omitir palabras por eso de que luego no se transmite el mensaje al 100%

Nos horrorizarán las comidas de coño pero la cerveza a nuestra Angus le chifla. Debe ser de aquellas que prefiere el zumo de cebada a las comidas de parrús. Yo la entiendo como todas nosotras ya que las drogas nos comen y devoran, desde el punto de vista alcohólico.

Y así nos pasa que tras varias cervezas y rituales con licor de flores terminamos haciendo fotos en escorzo y en posiciones inverosímiles, sólo posibles tras ingerir el preciado líquido ya que se te anestesian los músculos y te transformas en hombre chicle, y así poder coger la cámara haciendo el pino, masturbándote, con una mano entre las piernas y otra con la cámara en posición diagonal...

El alcohol es un gran dios señoras y señores, y un gran demonio para que engañarnos.

Yo después de hablar de demonios, dioses, coños y alcoholes haría una frase mucho más completa:

¡ME HORRORIZA QUE DIOSES Y DEMONIOS ME COMAN EL COÑO MIENTRAS BEBO CERVEZA O ME FUMO UN PORRO!

Así que: ¡déjate de estupideces Angelines y prepárate una raya!